Por espantarme los miedos a golpes de verde mar.
Por golpear las olas de mi pecho, sin temer al temor a amar.
Por mirarte, por tu risa, por mi suerte,
porque no puedo soñarte sin beberte,
porque tú eres todo mi verbo soñar.
Por espantarme los miedos a golpes de verde mar.
te piensas rara.
y yo... te puedo decir que te echo de menos, que quiero respirarte, que necesito tus pupilas encaramadas a lo más hondo de mi cabeza.
Hoy abandonaré el verso...
Extraño entre tus párpados de arena
Alguien me dijo
puedo soñarte.
Dejarte latir blanca en mi cabeza.