31.3.05

I

“No importa cómo me llaméis. Ismael, como el marinero buscador de ballenas, siempre me pareció un buen nombre. Me han dado muchos, distintos y tan alejados de la realidad unos como certeros los otros.

Tampoco sé muy bien qué es exactamente lo que soy. Sé que deja un extraño sabor a sudario en las comisuras de los labios. Sé que ayuda a ver sin mirar, a escuchar sin oír. Permite acercarse un poco más a lo que vosotros llamáis Dios. Y es cuando se le ve de cerca cuando uno se siente decepcionado: “me lo imaginaba más alto que yo”. Pero no, es exactamente de mi estatura, porque es exactamente mi reflejo. Un poco distorsionado, quizá. Más lo que pude haber sido que lo que soy o fui.
Toda historia es la historia de un viaje, y no de otro modo debe entenderse la mía. Pero mi viaje, mi búsqueda, es una encarnación más del absurdo. Porque no tiene sentido buscar lo que ya ha desaparecido, o lo que todavía no existe.”

Un experimento

Objetivos:

a) Retomar el ritmo

b) Comprobar qué va saliendo, sin premeditación. Probar la "teoría del fósil" del difunto Richard Bachman.

c) Ver adónde llegamos.


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23.3.05

Lost


"Si yo fuera leñador, cortaría, si fuera fuego, quemaría, pero soy un corazón, y amo; ¿qué otra cosa puedo hacer?"
The Last Temptation of Christ

Y a pesar de todo... las ganas de huir...

9.3.05

"Duermes...


...y un hombre escribe versos frente a una computadora..."

Me paro a pensar en ese hombre. Obsérvalo, él no puede verte. Teclea, duda, borra. Cambia tiempos verbales, mira por la ventana, piensa. La literatura no le interesa. Prefiere quitarle la erre a la palabra versos aunque así le falte a la ortografía. Le parece un buen principio.

Veletas de nieve, tus labios.
Vesos de espuma, mis velas.
Viajes en barco, los años.
Billetes sin vuelta, reseñas.

Viejos y sabios, sin nombre.
Canciones vacías, sin letra.
Palabras y vientos de cambio
recuerdan tus noches. Recuerdan.

6.3.05

Improvis

Un pequeño experimento, más que nada porque ya tocaba postear. Ayer, después de un concierto del inefable Moncho Otero, mis compañeras de concert me dijeron "escribe", y bueno, a ver que salía...


Ojo de verso en ríos de nota,
Oteros y quebrantos las más noches,
improvisando (lluvias, caracolas), robando
derechos de cita, saltando decenas,
silbando entre líneas de trazo firme y voz rasgada.